Esta acción lenta, aburrida e impulsada por efectos especiales fracasa dos veces: al participar en una discusión intelectual sobre los clones y en su intento de encontrar una base emocional fuerte sobre el mismo tema. El director Ang Lee continúa con su serie de películas de avance tecnológico, pero mientras que Life of Pi funcionó bien, tanto la larga caminata de medio tiempo de Billy Lynn como Gemini Man parecen haber descuidado la conexión humana. Incluso el verdadero Smith parece silenciado aquí; normalmente es un actor cálido, divertido y compulsivamente observable, pero al tratar de transmitir la vida de dolor de Henry, simplemente se apaga. La versión clonada se mantiene mayormente en sombras para ocultar su falsa y gomosa calidad; una escena tomada a la luz del sol realmente deja ver las costuras. La historia, que lleva a sus personajes por todo el mundo, se vuelve cada vez más inverosímil: nadie se queda nunca con el jet lag? -- y se queda sin impulso en poco tiempo. Aparte de algunas acrobacias de aspecto profesional y escenas de persecución suave, la acción sólo rara vez emociona. Pero lo que falta en general es un punto. El villano (Clive Owen) tiene sus razones para crear soldados clon. Y no son del todo espantosos, pero toda la conversación de la película sobre los clones - cuestiones como el permiso, si tienen alma, y cómo podrían ser tratados por los humanos - es completamente ignorada. La gente que hizo Gemini Man claramente puso mucho trabajo, pero esta película de alto concepto sólo produce resultados de bajo impacto.

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